LAS SALINAS
     

    ORIGENES:

    Las Salinas en San Pedro del Pinatar comienzan como una empresa de explotación de los recursos marinos con una ubicación adecuada al espacio natural. Presenta la particularidad respecto a otras industrias salineras de utilizar la energía eólica como recurso básico. A continuación se presentan algunas evidencias.




     
    Molino de la Calcetera o de la Ezequiela
    Un espacio natural

              Las salinas de San Pedro y los ecosistemas de  su entorno no sólo integran el humedal más  conocido y apreciado de la Región de Murcia. Son además un modelo de compatibilidad entre explotación y conservación de valores  naturales, y un símbolo de oposición ciudadana a la destrucción de esta importante muestra de nuestro patrimonio ecológico y cultural.

    Aquí se unen el Mediterraneo y el Mar Menor
    El Espacio Natural de las Salinas de San Pedro del Pinatar

              El humedal de las Salinas de San Pedro del Pinatar es el más antiguo de los espacios  protegidos del litoral murciano. En 1985 se aprobó definitivamente un Plan Especial de Protección, que incluía en sus 700 hectáreas, la mejor representación de salinas, playas y dunas del entorno del Mar Menor, junto con las Encañizadas y pequeñas  muestras de otros interesantes ecosistemas (saladores, carrizales).

              Situado al Este de la Región, a caballo entre el Mediterráneo y el Mar Menor, el complejo ambiental de las salinas está enclavado en el sector Norte de La Manga, barrera que cierra la citada laguna litoral. Su límite Sur son las Encañizadas, instalaciones tradicionales de pesca en la comunicación entre el mar y la laguna, y el Norte el antiguo poblado de pescadores de El Mojón, fronterizo con la provincia de Alicante. Al Este, las dunas y el pinar del Cotorrillo, y las playas del Mojón, Barraca Quemada, Torre Derribada y La Llana, separan a las salinas del Mediterráneo,  mientras que por el Suroeste sólo una estrecha mota sirve de límite con el Mar Menor. Por el Este y el Noreste las bordean saladores y carrizales que van siendo paulatinamente sustituidos por urbanizaciones.

    Valores Naturales

              Medio físico

              Las actuales salinas se localizan sobre una antigua zona palustre, formada en una depresión litoral rellenada por materiales cuaternarios. Se trata de una zona llana, con una cubeta poco profunda cerrada por una barrera arenosa, en la que se distinuen varias unidades.

              Las salinas propiamente dichas ocupan la mayor parte de la cubeta, y se hayan divididas en una serie de estanques de distinta extensión y profundidad, con fondos  predominantemente limosos, separados por motas de tierra o muros de piedra. Se pueden distinguir tres clases de estanques, en orden decreciente de superficie y  profundidad, los de almacenaje de agua fresca, los calentadores y los cristalizadores.

              El conjunto de estanques está rodeado, en su zona Norte y Oeste por un canal que evita la entrada de aguas pluviales. Rodeado a éste existen saladares que el creciente aporte de aguas de regadío ha transformado en parte en carrizales. La zona de arenas empieza en la playa, en cuyo límite superior existen dunas móviles, que van siendo  progresivamente fijadas por la vegetación. En la zona de transición entre las dunas y las salinas aparecen saladores y pequeñas charcas sobre sustrato arenoso. Las  encañizadas son un conjunto de bajíos limosos, acúmulos de restos de plantas marinas y pequeñas islas, surcado por canales más profundos. El movimiento de agua entre el Mediterráneo y el Mar Menor hace que sus amplias superficies fangosas queden  periódicamente al descubierto. Al este de las encañizadas, grandes acúmulos de  fanerógamos marinas han dado nombre al paraje más remoto del conjunto: Punta de  Algas.
     
              Vegetación

              Las comunidades sumergidas, limitadas por la salinidad, son oco diversas. El alga Dunaliella salina y ciertas bacterias son responsables de las vistosas coloraciones anaranjadas y rosadas de los estanques de mayor salinidad.

              En las dunas encontramos especies como el barrón (Ammophila arenaria) o el lirio de mar (Pacratium maritimum), otras propias de depresiones húmeds (juncales y saladores). En las arenas estabilizadas, aparecen restos de matorral, con lentiscos, espinos negros, torviscos y, destacando por su escasez, sabinas (Juniperus turbinata),  mezclados con el pinar de repoblación.

              En la zona de contaco arenas-salinas, así como en las motas y en la periferia de aquellas, aparecen saladares dominados por almarjos (Arthrocnemum spp.), siemprevivas (Limonium spp.), y tarajes (Tamarix spp.). En las zonas periféricas más influidas por los drenajes agrícolas se forman manchas de carrizal (Phragmites australis). La vegetación de las encañizadas también está dominada por almarjos, a menudo parasitados por el vistoso "rabo de lobo" (Cistanche phelipaea), o por el chumberillo (cynomorium coccineum).
     

    Flamencos en época alta
              Fauna

              La fauna acuática de las salinas está también muy limitada por la salinidad, prosperando sólo en las lagunas de almacenaje.

              Los invertebrados son principalmente coleópteros y dípteros, siendo frecuente también el crustáceo Artemia, capaz de vivir en un amplio rango de salinidades. Entre los peces destaca el fartet (Aphanius iberus), endémico del Levante y Sur de España.
     

              Las aves, en cambio, son extraordinariamente abundantes y diversas. En invierno destacan el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis) y el tarro blanco (Tadorna tadorna). Como nidificantes cabe resaltar al tarro blanco, la avoceta (Recurvirostra avosetta), la cigüeñela (Himantopus himpantopus), el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), el charrancito (Sterna albifrons) y el charrán común (S. hirundo).

    Paseo a caballo por Punta de Algas